Reflexiones y recomendaciones para Día de Muertos

Por. César D. Armenta

Se acercan fechas en las que la noche obscurece el día y la celebración de la muerte predomina sobre la vida.  El "Día de los Muertos" como se conoce en México, es sin duda una de las celebraciones más interesantes de nuestras tradiciones, los signos que interactuan son ricos en significado.  Justamente me encuentro leyendo un libro de George Bataille que se llama "Las Lagrimas de Eros", en donde entre otras cosas, se habla de que la vida racional del hombre nace a partir del reconocimiento de la muerte y el sexo, no como acto reproductivo, sino como acto voluptuoso, seductor.

Me parece que en esta dicotomía es que el hombre se desarrolla en un plano mental, cultural y emocional, son factores que van más allá de las estructuras productivas y sociales, de las realidades "formales" que han marcado la historia de la humanidad.  La muerte es la conciencia de la vida, es el recordatorio de nuestra finitud, la incertidumbre de no ser, el seductor coqueteo entre las reglas que se rompen y las leyes que nos dominan en el día a día.

La tradición del día de muertos en México toma un matiz muy interesante, independientemente del brillante análisis que hace Octavio Paz en Los Laberintos de la Soledad, la celebración del Día de los Santos, es un llamado a festejar la muerte, a acogerla, a reírnos y beber con ella, quizá para perdernos, quizá para absorbernos en su soledad como decía el propio Paz.  

Estas fechas son a mi parecer, una invitación a rescatar nuestra esencia humana, a sumergirnos en el ritual y fusionarnos con la incertidumbre, perdernos un poquito del yugo de la realidad. Sea a través de una ofrenda, disfrazándonos, o simplemente con el hecho de salir por la noche y respirar el aire nocturno, los invito a que lejos de consumir, dejemos que la magia de la muerte nos seduzca y nos recuerde que podría no haber un mañana, que la vida es tan poderosa gracias a su condición mortal y que somos libres porque no somos eternos, sino perdurables.

Les dejo algunas recomendaciones para este fin de semana:

1. Leer alguno de estos libros: 

Antología de Las Mejores Historias Siniestras (compilación de Laurette Pizer de editorial Bruguera). Trae historias excelentes de autores como Hesse, Guy de Mauppassant, Tolstoi, Capote, Virginia Wolf, Thomas Mann entre otros.  Particularmente les sugiero leer "Dentro y Fuera" de Hesse, "El Grito" de Robert Graves, "El Tatuaje" de Takinazi y "El Dr. A. Cula y Frank N. Stein" de Walter Beckers.

El ensayo "Todos Santos, Día de Muertos" de Octavio Paz que viene en El Laberinto de la Soledad.

El Cuervo y El Corazón Delator de Edgar Allan Poe

2. Ir a alguna de estas actividades:

Feria de las Calacas.  Habrá exposiciones, narraciones orales, talleres, actividades multimedia, proyecciones, conciertos, teatro, pasajes sonoros y ofrendas mayas.  Organiza Alas y Raíces del CONACULTA, es entrada libre.  Será el 1 y 2 de noviembre en el Centro Nacional de las Artes (Río Churubusco 79 esq. Tlalpan, México D.F.)

Danza de la Muerte. La Casa del Lago presentará una coreografía de Shanti Oyarzabal que representa a la muerte en acción a partir de diversos movimientos. Es el 31 de octubre en la Casa del Lago (Bosque de Chapultepec, Primera Sección, acceso por Reforma, puerta principal del Zoológico).  Es entrada libre.

Taller de papel Picado y Leyendas de Día de Muertos.  Podrás hacer diseños y también escuchar relatos y leyendas. Hasta el 10 de noviembre en el Museo Soumaya (Miguel de Cervantes Saavedra 303, Ampliación Granada) los sábados y domingos de 11 a 14 hrs.  Entrada libre.

Paseo nocturno por el Museo de Cera.  El museo realizará su espectáculo llamado Noches de Leyenda, allí narran historias ambientadas en la antigua casona del museo.  Del 30 de octubre al 2 de noviembre. En Londres No. 6, Col. Juárez desde las 8 pm, el boleto cuesta 80 pesos.

Si quieren salir del D.F. les recomiendo echarle un ojo al Calacas Festival que se lleva a cabo en San Miguel de Allende: www.lacalacafestival.org

Del Arte de la Guerra, Empredurismo y otros artilugios

Por César D. Armenta
Estimados amigos, en esta entrada de nuestro blog, te hablare de un par de libros que acabo de leer. El primero de ellos es un viejo conocido de la literatura y ciencia política universal, El Arte de la Guerra de Sun Tzu y por otro lado un libro que nada tiene que ver con clásicos que se llama Las 10 Diferencias entre Empleados y Empleadores de Keith Smith. Quizá su primera impresión sobre esto sería, qué demonios tiene que ver uno con el otro? Intentaré clarificarlo para ustedes.

En ambos casos fui víctima de sendas recomendaciones por parte de mi esposa (El Arte de la Guerra) y mi padre (Las 10 Diferencias), honestamente no estaban en mis planes de lectura de este año, pero se colaron con entusiasmo por haber venido de esa poderosa influencia. Los libros fueron muy sencillos de leer y breves por lo que, de nuevo la casualidad no fue el medio para que esas letras cayeran en mis manos. 

No necesitare darles un preámbulo extenso de las obras. Por un lado, El Arte de la Guerra es un libro simple y directo, un texto que sigue justamente la naturaleza de lo que su autor describe y desmenuza de manera tan metódica, la guerra. Tzu separa en capítulos, los aspectos fundamentales de dicho "arte", brinda premisas y ejemplos, comparte el eje toral de esta actividad demasiado humana. Si tuviera que resumir la obra en palabras específicas serían: sagacidad, honor y estrategia. La guerra para Sun Tzu era un juego de ajedrez que debía ser analizado y ganado en el tablero, eso sí, con disciplina y honor.

Por otro lado Keith Smith y sus 10 Diferencias, se trata de un texto de aquellos denominados motivacionales y de superación personal. No ofrece nada en el aspecto intelectual, ni debe ser buscado como tal, es un libro pragmático. La tesis central es como pensar como emprendedor, quitarse el yugo de ser empleados para lograr el éxito personal como empresario. La fórmula es simple: atreverse, superar tus propias limitantes. La palabra que definiría este libro es valentía.

Cómo estos libros se relacionan a mi punto de vista? Me parece que independientemente de las implicaciones y obvias coincidencias de la realidad que aún conserva un libro como El Arte de la Guerra y el reflejo pragmático de la sociedad actual de las 10 Diferencias entre Empleados y Empleadores, el punto de convergencia es el poder del ser humano. El ser humano es una criatura llena de contrastes, es capaz de hundirse pero también de lograr grandeza, la esencia del alma humana transita en la justificación de su existencia y ese proceso ha sido el motor de la historia, la evolución y la supervivencia han detonado las guerras y ahora la dominación del consumismo como la pérdida del sujeto. 

Mi conclusión es que cada uno de nosotros somos un pequeño universo, uno capaz de crear, destruir, y transformar, esa condición nos da la libertad que no es otra cosa que el poderoso recuerdo de saber quienes somos y luchar por lo que queremos. Debemos llenarnos de ese recuerdo día con día.